Terminamos el año lector con un título de un autor ya consagrado que une la depuración estilística con la originalidad literaria.
A Jesús Carrasco lo sacó del anonimato en 2013 una novela afortunada, Intemperie, que contribuyó a poner de moda la ficción neorrural con un cóctel de violencia bronca y lirismo austero sobre la plantilla de un 'western' trasplantado a un escenario vago de posguerra.
En Llévame a casa Carrasco relata el regreso de Juan al pueblo, en la provincia de Toledo, para el entierro de su padre desde su residencia en Edimburgo. Su intención es pasar unos días allí antes de regresar a Edimburgo, donde reside desde hace cuatro años trabajando como jardinero. Sin embargo, las circunstancias familiares relacionadas con el estado de salud de su madre y los planes profesionales de su hermana mayor, le obligarán a trastocar sus planes indefinidamente. Se trata por lo tanto de una historia de relaciones familiares enmarcada en ese territorio ya mítico de Carrasco, el entorno rural del que procede y que utiliza como escenarios de sus historias con la competencia del que sabe de lo que escribe porque lo lleva dentro, y no un escritor que se acerca desde fuera para empaparse de lo que ve o lee con el fin de ambientar una historia que lo mismo que la ambienta en un sitio lo puede hacer en otro.
Aquí hay que subrayar que, tanto los escenarios que aparecen en Llévame a casa como las circunstancias vitales de Juan, coinciden con varias de las peripecias vitales de Carrasco, pues, al igual que su protagonista, él también trabajó en la hostelería fregando platos en Escocia y corrió campo a través por las llanuras toledanas, concretamente en la comarca de Torrijos, donde pasó gran parte de su infancia y juventud. Datos que, como todo buen lector debe tener siempre cuenta, no significan bajo ningún concepto que el autor nos esté contando una historia basada exclusivamente en su propia biografía, asunto que nos debería traer completamente sin cuidado a la hora de enfrentarnos al texto. Sin embargo, tampoco es un asunto baladí, dado que esta circunstancia de Carrasco resulta primordial para percibir en cada una de las líneas de la novela una autenticidad, siquiera una implicación con lo que cuenta, que hace posible que el lector conecte enseguida con los personajes y su entorno dado que el autor no tiene que convencerlo de que conoce el terreno sobre el que pisa, que se ha empapado de todo lo que hay que empaparse para que la historia resulte real; simplemente se da por hecho.
TEMAS IMPORTANTES
-La enfermedad y muerte de los progenitores cuando los hijos tienen su propia vida lejos ya del hogar familiar, el de su patria o casa verdadera (a la que alude el título).
«De todas las responsabilidades que asume el ser humano, la de tener hijos es, probablemente, la mayor y más decisiva. Darle a alguien la vida y hacer que esta prospere es algo que involucra al ser humano en su totalidad. En cambio, rara vez se habla de la responsabilidad de ser hijos. Llévame a casa trata de esa responsabilidad y de las consecuencias de asumirla», Jesús Carrasco
Una novela que nos hace plantearnos el tema del egoísmo de los hijos, el choque de la generación de nuestros padres, el volar lejos de ellos gracias a ellos... : "Los hijos no tienen por qué verse obligados a corresponder. Es un concepto escurridizo porque un hijo no ha pedido venir al mundo. Es cierto que en ese contexto emocional, si todo se genera de manera sana, es normal que los hijos se hagan responsables"
-La “discapacidad emocional” de los padres, la dificultad para hablar de los sentimientos, de las emociones (pp.73,75)A Juan no lo habían adiestrado en el amor ni en el afecto, sentimientos que en las familias pobres circulaban en niveles freáticos porque lo importante eran los hechos (el jornal, el plato en la mesa, acudir a la escuela, visitar al médico).-
-Idealización de los lazos familiares Hemos crecido viendo series americanas en las que las relaciones son muy diferentes. Entre ellos se hablan abiertamente, se piden perdón y se cuentan sus problemas: "Ese afecto plasticoso sirve para que el personaje tenga un punto de referencia. No es necesario estar todo el tiempo viviendo eso. Es una lucha entre generaciones que se produjo y que se va disolviendo. Actualmente hay más dialogo o al menos se intenta."
-Otra relación complicada que podemos observar en la novela pero también en la vida real es la del padre con su yerno. En el libro se ilustra con un discurso del rey: "Es otra pincelada en el cuadro para ver las diferencias. Andreu es el yerno y es catalán, y el padre es centralista castellano y reviste ese rechazo de que viene a llevarse a su hija, mediante rivalidades territoriales. Y el padre aprovecha eso para expresar su pena de ver cómo su hija se va lejos.
-El cuidado de los mayores recae siempre en las mujeres. Isabel es una superwoman como tantas que lleva adelante su brillante carrera de científica, su matrimonio con Andreu, su doble maternidad y el cuidado de sus padres. -El mundo rural: «La España rural empieza a ser escuchada»
Tienes que acompañar a mamá de regreso a su lugar de origen. Que sienta que ha vivido, que este valle de lágrimas al que ha sido arrojada ha tenido algún sentid
Lo que ha escrito Jesús Carrasco es una composición magistral de evocaciones, de loa a los padres, al pueblo que acogió nuestras infancias, y pocos serán los que no encuentren en sus descripciones sensaciones que creían soterradas por la edad, olores de largos veranos, formas de expresarse, palabras y sonidos de campos agostados, de cantinas en los que discurrían aperitivos sin prisa, el centellante viento entrando por las ventanillas de un viejo coche. Y, tras todo ello, los padres, los abuelos, los viejos amigos. Lo que tal vez quedó atrás, suspendido en la historia de cada cual, cuando ese universo dejó de representarlo todo
-Otro personaje conmovedor es la madre, su abnegación
Madre, qué cremosidad, qué maravilla. Y qué abnegación la tuya, mi amor, le tendría que haber dicho su marido alguna vez en la vida. Y qué lealtad y qué dureza, que nunca te has quejado. Y de todos tirabas, como una mula, sin quejarte y sin que te viéramos llorar. Orgullo es lo que siento, mujer. Y gratitud. Pero nada de eso ha sido escuchado por ella en su vida.
-La importancia de los objetos Ese viejo coche cuatro latas que renace también a su manera, igual que el bar, o el taller donde Juan comparte sus días en compañía de amigo Fermín, son lugares de reunión. —No había reparado en el hecho de que, en efecto, el viejo Renault 4 de la familia también vuelve a la vida. Los objetos son, por definición, inertes. Esa vuelta a la vida, ese impulso que anima los espacios, tiene que ver con el renacer de los personajes. Son ellos los que los re-habitan.