Cuando la crisis y la escasez económica se convierten en el chivo expiatorio de los poderes fácticos para cerrar la puerta a la cultura, la imaginación y la creatividad parecen no tener fin. Un claro ejemplo de esa capacidad innata de las artes para sobrevivir lo encontramos en las iniciativas dramáticas de teatro renovador e independientes que buscan en los pequeños espacios de difusión el lugar desde el que desarrollar nuevas propuestas creativas. Leer más
Timbre 4 en Buenos Aires |
La casa de la Portera en Madrid |
Teatro Lliure de Barcelona |
Juan Diego Botto y su teatro renovador en la sala Mirador |
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