En esta última sesión del presente año deseábamos que fuera protagonista un escritor actual original cuya obra poseyera características propias. Qué mejor nombre para tal propósito que el de Paul Auster, leído y comentado siempre, y presente en cualquier espacio dedicado a la defensa y a la difusión de la cultura.
Auster es ante todo creador de ficciones y de mundos posibles, allá donde la palabra y la literatura llegan, esto es, al infinito. Por esto, toda exégesis sobre su obra se quedaría en un vacuo intento de definición. Dejemos que hablen sus libros por sí mismos y que sean los lectores quienes los escuchen.
De momento, conformémonos con estas breves anotaciones. Feliz lectura y feliz verano. Os esperamos a todos en septiembre.
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